jueves, 4 de julio de 2024

Entrevista a Antonio Larrea

 


Por: Roberto Toledo. Periodista. Entrevista realizada en 2009.

 

“…Hoy supe como apagaron tu voz. Lloré tu muerte y salí a caminar por el parque vecino al taller…quería hablar pero no había nadie. Seguí caminando y pensando…pensando…en ese derecho de vivir en paz”.

En el libro 33 1/3 RPM (nominado al Altazor 2009 en Categoría Diseño e Ilustración), Antonio Larrea (1948) su autor, evoca tristemente aquel lejano 21 de septiembre de 1973. Sólo 4 días antes, por un diminuto párrafo publicado en La Segunda se había enterado que su amigo Víctor Jara, estaba muerto. Otro de sus amigos habría sido degollado y arrojado al mar; era Jorge Müller, el flaco Müller, cineasta y camarógrafo de “La batalla de Chile” quien estuvo prisionero en el campo de concentración que tenía la FACH en el lindo balneario de Ritoque.

Por esos días previos al golpe de estado, Víctor Jara había dado el visto bueno al diseño de la carátula de su último disco que se llamaría “Tiempos que cambian”, título que posteriormente tomaría carácter de premonitorio.

Sobre la mesa están los diseños y las fotos originales de las carátulas de muchos discos de la DICAP (Discoteca del cantar popular) y cual de todas con más historia que Antonio Larrea comparte generosamente: Un joven y debutante Tito Fernández sostiene una guitarra, los Quilapayún mueven sus brazos y posan para la foto, un gorrión muerto debajo de unas letras rojas y sangrientas que gritan  BASTA, un par de originales de Víctor Jara quien los tuvo en sus manos hace más de 36 años. Hay en los diseños algunos detalles divertidos que hasta al propio Víctor le sacaron risas en su momento, hay otros simplemente impresionantes y que no se pueden publicar. Con los años, sus fotos pasaron a ser registros invaluables de una historia que se pretendió quemar.

Muchos tenemos una imagen de los 70s como que la vida pasaba en blanco y negro, sin embargo hay bastante colorido en los diseños de los discos…

La imagen real de esa época. Prácticamente se hacía todo en blanco y negro por la tecnología.

En su libro “Rostros y Rastros de un Canto” (1997) aparece una foto en color de Víctor Jara…

Que es de las pocas que yo tengo. Porque el color en esa época no estaba tan desarrollado. Como dispositivo era de muy mala calidad.

 ¿Cómo era Víctor?

Yo siempre tuve una afinidad fuerte con el...de igual a igual...compartíamos mucha creatividad...el tomaba mi creatividad de estudiante, tomaba mis propuestas, como estas líneas (señala un bosquejo de líneas onduladas) le diseñé una carátula con esa forma…que iba a ser la portada primero y después se propuso hacer un álbum, entonces eso le gustaba al Víctor, todas esas propuestas nuevas de colores, más la fuerte propuesta musical del disco “El derecho de vivir en paz” de 1972, en el cual invitó a los Blops, hay afro americano metido entremedio, entonces ambas propuestas eran fuertes y novedosas. Y eso era mutuo. El traspaso de creatividad. Para su lanzamiento, que fue en el antiguo teatro Marconi (hoy Providencia) proyectamos diaporamas sobre el telón de cine y ya había un cuento audiovisual. Víctor me pasó las letras de las canciones y pude graficarlas. Entonces esas cosas me motivaban a mi y a el. Nunca hubo imposiciones, lo que yo le proponía le gustaba. Recuerdo que conversamos de ponerle el título y quedamos de poner todo adentro. El disco es blanco completamente. Cuando tu lo abres te encuentras con todos esos colores y el título.

De pronto, Antonio Larrea saca de un estuche una de sus “joyitas”. Me dice que haga a un lado el tazón de café, lo que me sugiere que estoy a punto de ver una pieza única. Y es nada menos que el original del disco “El derecho de Vivir en Paz” de Víctor Jara que pone cuidadosamente sobre la mesa. Los míticos arco iris ondulados parecen enrollarse e iluminar la oficina. Son pintados a  mano. Perfectos. Al lado de ellos Víctor fuma mirando hacia la izquierda, es la imagen que posteriormente daría la vuelta al mundo.

Lo veo y no lo creo, impresionante, ¿Cuántos años estuvo escondido este original?

Siempre estuvo conmigo. Todo lo que tu vez aquí siempre estuvo conmigo, mis archivos de fotos, los bocetos, los atesoré y como no me allanaron los pude conservar. Así como un día estaba Víctor mirando los diseños de sus discos, al otro llegaba la Isabel Parra, otro día venían los Quilapayún y en especial Willy Oddó, quien era un chiste todo el rato… A veces llegaba con una sarta de machas con queso y hacía machas a la parmesana porque el departamento era grande, tenía una cocina grande y nadie le daba bola hasta que gritaba: ¡Ya están listas las machas!, después se ponían los ponchos y se tomaban la foto todos serios.

¿Que sentía cuando los discos de la nueva canción chilena eran quemados?

Más bien temor. El temor estaba generalizado en el país. Un elemento como la tapa de un disco podía generar miedo en la familia. Bueno, generó ese miedo, otros, los que se dieron cuenta que eran históricos los enterraron en los jardines...

Fueron más previsores…

Pero el temor se metió hasta en ese tipo de cosas, hasta tener una gráfica. Acuérdate que se prohibió el sonido de la quena, el pelo tenía que ser determinado corte, no se podía usar barba, hasta el más mínimo aire de simpatía por la UP era peligroso y falleció mucha gente por este tipo de cosas. Después desaparecí. Vicente estaba en Ecuador.  Una vez llamaron preguntando por los directores de DICAP y tuvimos que explicar un poco lo que hacíamos. Pero eran preguntas absurdas como por qué usábamos colores rojos, pensaban que éramos del partido. Nosotros éramos una empresa comercial.

 ¿Usted era militante de la izquierda?

Siempre he tenido un pensamiento independiente en relación a todo. Religión y Política. Eso me permite pensar para todos lados. No soporto que me dirijan la mente aunque piense igual que tu.   No necesito tener un cartel para decir yo soy así. Prefiero que mi pensamiento fluya y pueda yo mismo decir estoy equivocado...

Libre pensador...

Libre pensador...por su puesto que fluyo hacia la izquierda...me formé políticamente en esa época...empecé como estudiante de diseño y a través de todos esos acontecimientos hasta ver el mismo golpe de Estado.  Quedé marcado por esa situación....tampoco estábamos tan insertos en la política o si no ahora no tendríamos capacidad de hacer tantas cosas y quizás fue bueno eso porque estábamos paralelamente trabajando, pero motivados por otra situación más artística y representando algo como solucionar la portada de un disco  con un tema determinado.

Es imposible no vincular los diseños con la UP...

Y las canciones también...los primeros discos fueros utilizados para la campaña de Allende, Por Vietnam de Quilapayún, Pongo en tus manos abiertas de Víctor Jara...hasta la cantata que salió un poquito antes de la elección de Allende, fuera que nosotros estábamos haciendo los afiches de la campaña, yo le hice el afiche del “por ti venceremos”, ese fue el afiche principal.

¿Les mandaron a hacer afiches a pedido?

El Partido Comunista con lo dogmático que es en las portadas de los discos nunca nos puso una dirección. Nada. Nuestro contacto era directamente con los artistas. Y a ellos tampoco los dirijan.  Quizás en algunos momentos les pidieron canciones más dirigidas y se nota...a mi no me gustaban incluso porque se salían de toda la creatividad más espontánea y bueno porque también en esa época había una revolución mundial fuerte como la guerra de Vietnam, la revolución del 68, bloqueo en Cuba, la UP por acá, la guerra fría, lo que estaba pasando en Argentina, había discusión por todos lados como para cambiar el mundo.

Sin duda esa época marcó parte de su vida…

Pasé por la esquina, miré pa’ llá, estaba pasando algo y entré. Después salimos y todo esto se convirtió en historia….

¿Quién era Homero Caro?

Lo descubrió Víctor Jara. Tiene una voz preciosa. Me encanta. Al Homero le hice una carátula muy bonita, muy simple y Víctor lo presentó, lo llevó a la Peña de los Parra...El Homero se fue al exilio...falleció en Francia se enfermó, le dio depresión, murió al tiempo después.

 ¿Nunca más supo de su amigo Jorge Müller?

El último rastro del flaco está en Ritoque. Ahí había un campo de concentración de la FACH. Supuestamente  lo lanzaron degollado al mar. Porque así los tiraban. Imagínate esa acción. Yo me pongo en el caso de el...lo que sufrió...se me revuelve el estómago.

 ¿Usted dónde estaba para el golpe?

Yo estaba en la calle Bulnes y vi pasar los aviones. Para mi fue un impacto haber visto bombardear la moneda con el Presidente adentro. Era un tiro al blanco el que se estaba dando. Ese fue el primer impacto...a mi también me bombardearon en ese momento.

¿Y después en los 80?

Empecé como a revivir todo el cuento. Los primeros encuentros en contra de Pinochet. Recuerdo el plebiscito del 78. El voto era siniestro era una bandera chilena y una bandera negra. Todas las viejitas asustadas votaban por la bandera chilena. Los votos eran casi transparentes. La mesa de votación estaba llena de CNI que te miraban. Había un terror interno. Hasta el Leigh hizo un comentario en contra de ese voto. Primero fue el golpe destructor. El segundo golpe fue el de la derecha económica que puso a Pinochet a dirigir el país hacia dónde ellos querían. Recuerdo las primeras manifestaciones en contra del régimen ahí en el Parque O´higgins. La gente nos sacaba fotos. Incluso yo tomé algunas en ese momento pero todos se asustaban porque nadie sabía si uno era CNI o uno de ellos. El 86 viajé a  Australia y conocí a mucha gente en el exilio. Ahí me di cuenta de la importancia de la gráfica y las imágenes que habíamos creado con Vicente habían provocado mucho en la vida de muchos chilenos...

 

 

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